Hola,
Soy Lani, te contaré que esta aventura comenzó en 2020, cuando me empezaron a surgir ideas de todo tipo, quería realizar algo artesanal, quería imaginar, crear y ser capaz de ver como de la nada nace algo.
Comencé a investigar, indagar y recopilar información de diferentes técnicas, componentes, materiales, etc… Me decante por la joyería, porque creo que es bonito ver como un accesorio nos hace sentir más especiales.
Ya había un comienzo, ahora era momento de decidir qué materiales utilizaría y sus técnicas. Y de pronto, ¿qué ven mis ojitos? … “impresión 3D”, me llamó mucho la atención y decidí centrarme solo en eso. Algo que hasta ese momento era desconocido para mí.
Qué es la impresión 3D, cómo se utiliza, que necesito, que se puede realizar y un montón de factores a tener en cuenta, y sobre todo…¿podría crear joyería a través de ella?
Y acá es donde aparece Alex, mi compañero de vida, mi amor y ahora también mi compañero de proyecto, que se encarga sobre todo de la parte técnica de Difity. Tengo que decir que desde el minuto uno me apoyó en todo y se enganchó con la misma ilusión y el mismo entusiasmo que el mio.
Nos comenzaron a venir un millón de ideas a la cabeza. Ya no había marcha atrás, estábamos sumergidos por completo a este nuevo proyecto. Juntos formamos un gran equipo, en donde los dos estamos entregados con alma y corazón.
Fueron largos meses de formación y aprendizaje. Pero no todo son cosas bonitas, también hubo frustraciones, cansancio y decepciones cuando las cosas no salían como nosotros queríamos. Realizar pruebas con las diferentes impresoras, en donde cada material es un mundo, el diseño de cada pieza, el montaje, la web, las redes etc, etc… Puede parecer tarea sencilla, pero no lo es. Tampoco es imposible si se le ponen muchas ganas y entusiasmo.
Fuimos buscando perfección y detalle con cada una de las piezas. La perfección no existe, después de mucho trabajo nos quedó claro, pero intentamos llevar nuestros pendientes al máximo nivel de calidad. Para ellos somos muy minuciosos eligiendo la paleta de colores, tamaño, peso, textura, montura y su diseño.
Cada día que pasaba había grandes progresos y nos sentíamos muy contentos y satisfechos con los resultados obtenidos.
Es muy gratificante ver como algo que tienes en tu cabecita cobra forma.
¿Quién dijo que los comienzos son fáciles?
Pero vale la pena realizar el recorrido si ese camino te lleva a algo maravilloso y más aún si la compañía es junto a alguien especial.
Ya no había marcha atrás, era el momento perfecto para crear este delicioso cóctel.
¿Por qué no complementar la artesanía con la tecnología? ¿Suena bien no? Unir estos dos maravillosos mundos.
Y así nace Difity, joyería creada en impresión 3D con mucho amor.